La instalación de un sistema de videovigilancia perimetral (12 cámaras día/noche con luz infrarroja para visión nocturna) a través de tecnología de última generación basado en análisis de vídeo. Se realiza un anillo con el trazado de la valla que delimita el huerto con cámaras de alta precisión con una posición determinada en un mismo sentido (báculos troncocónicos de 4 metros de altura), cubriendo cada cámara el ángulo muerto de la siguiente para que no haya ninguna fragmentación del sistema. El análisis de vídeo actúa a través de una serie de logaritmos (tamaño, velocidad, dirección, tiempo) determinados con un autoaprendizaje siendo capaz de discernir entre una figura humana y un animal para evitar falsas alarmas (en esta zona gran cantidad de zorros, conejos, liebres y perdices). El envío de la zona de alarma lleva consigo un vídeo con los 10 segundos previos a la alarma, la propia alarma y los 5 segundos posteriores, de tal forma que el operador puede comprobar rápidamente el motivo de la alarma y actuar según el protocolo de seguridad que ha designado el cliente.